lunes, 13 de junio de 2016

JMAF (jarabe de maiz de alta fructosa) ¿Qué es?



Te recomiendo siempre leer la información nutricional de los alimentos que te llevas a la boca y verificar que no contengan Jarabe de Maíz de Alta Fructosa.

Básicamente, el Jarabe de Maiz de Alta Fructosa (JMAF) o High-Fructose Corn Syrup es un endulzante alto en calorías, creado mediante un proceso enzimático de jarabe de glucosa que se obtiene a partir del maíz.

Su importancia radica a que en la industria alimenticia actual se ha reemplazado en muchísimos alimentos el azúcar por el jarabe de maíz de alta fructosa, o inclusive colocan ambos en ciertos productos.

Al igual que el azúcar el JMAF tiene un índice glucémico altísimo, elevando en forma inmediata el nivel de azucar en sangre y generando “antojos” constantemente, por lo cual es acusado como un gran generador de la obesidad mundial.
El problema es que se encuentra presente en casi todos los alimentos y bebidas que tienen endulzantes calóricos agregados. Gaseosas, jugos artificiales, jugos de frutas endulzados artificialmente, confituras, postres, yogurts saborizados, y en la gran mayoría de productos horneados y panificados, como así también en mermeladas y jaleas.


Actualmente, asusta el incremento de alimentos “light” o dietéticos, que contienen JMAF. Yogures y barritas de cereales, contienen este jarabe. El problema de esto, es que mucha gente que intenta alejarse del azúcar, termina consumiendo JMAF, cuyo aporte calórico y efectos negativos sobre la salud son  iguales o peores.

viernes, 3 de junio de 2016

Salud menstrual y nutrición.


Las mujeres pueden observar las diferentes facetas  de su naturaleza femenina y conectar con los potenciales de cada etapa del ciclo para desarrollarlos en toda su plenitud. Durante la ovulación estamos más activas, extrovertidas y receptivas; es la etapa con el potencial más creativo del ciclo, mientras que antes de menstruar podemos sentir más conexión con nuestra intuición. La menstruación es un momento de renovación; estamos más reflexivas e introvertidas (al ser una etapa de limpieza acorde a la fase lunar podemos ir variando). El estado emocional y las creencias conscientes e inconscientes de las mujeres influyen en la parte de su ciclo que corresponde a la menstruación, por eso hablar de salud menstrual a través de la nutrición incluye tanto los alimentos adecuados para vivir esta etapa plenas, conectadas y sin molestias, como ser conscientes de la influencia de los propios pensamientos y creencias ya que la manera en que comemos, pensamos y actuamos durante todo el mes influye directamente en cómo son nuestras menstruaciones.

Hoy en día, el horario laboral, y el cansancio son factores que limitan el tiempo que se dedica a elegir los alimentos,  a cocinarlos y también condicionan la energía con la que se cocina, dando lugar a una tendencia creciente  a consumir comida rápida, alimentos procesados, refinados y quimicalizados, con interrupciones, de manera rápida…  que ha puesto en riesgo nuestra salud: problemas y dolores misteriosos estructurales e internos, problemas digestivos, cansancio crónico, depresión, fibromialgia y un largo etc, en el que el síndrome premenstrual y los desarreglos menstruales son un síntoma añadido o el grito ignorado de enfermedades por desarrollar.

Una buena salud física y mental individual ayuda a construir la vida que queremos, cuidar de nuestra alimentación y cocinar para una misma y para las personas que amamos es un acto que nos otorga poder personal.
Alimentación y factores hormonales que influyen en desajustes fisiológicos, orgánicos y emocionales durante el periodo:

A.      lácteos blandos, consumo de cafeína en forma de bebidas gaseosas, café o chocolate, consumo de azúcar refinado, fructosa, miel, helados, exceso de grasa, frutas tropicales (dulces), zumos industriales.

B.      exceso de sal refinada, condimentos o alimentos salados tipo snacks, consumo de carne y embutidos, pescados en lata o ahumados, quesos curados, productos horneados secos (galletas…)

C.      bajos niveles de vitaminas del grupo B, C, E y selenio, insuficiencia de calcio, magnesio o hierro.

D.      poco consumo de cereales integrales y verduras frescas.

E.      desequilibrio hormonal (exceso o insuficiencia de estrógenos y sobreabundancia o deficiencia de progesterona). Necesidad de reequilibrar el funcionamiento del sistema endocrino.

Si antes sentis o padeces: Agresividad, ira, irritabilidad, tensión, enfado, ganas de explotar, ansias de comer dulces y chocolate, dolor de cabeza en la parte posterior del cráneo, insomnio… reduce considerablemente o evita los alimentos del grupo B y métodos de cocción como los fritos, horneados, asados, plancha o ahumados.

O si sentis o padeces de: Ansias de comer sal, cansancio, falta de vitalidad, confusión, depresión, tristeza, dificultades de coordinación, calambres en las piernas, dolor de cabeza en la parte frontal del cráneo, frío interno…reduce considerablemente o evita los alimentos del grupo A, el exceso de fruta cruda dulce y las bebidas frías.

La duración equilibrada del ciclo se estima en 27-29 días y los días de sangrado entre tres y cinco.

Ciclo corto, menstruación larga y sangrado abundante (menos de 27 días): la condición de la mujer está más activa, contraída o tensa, bien debido a situaciones de sobre-exigencia, estrés y sobrecarga o bien debido a la ingesta de un exceso de alimentos contractivos como los del grupo B.

Ciclo largo y menstruación corta con sangrado intermitente y poco abundante: Si dura más de 29 días, denota una condición más expandida, dispersa o laxa debida a la falta de ejercicio tonificante debida al consumo de alimentos como los del grupo A.
Alimentación

A nivel general, la alimentación de la mujer ha de ser ligera y nutritiva,  incluir siempre sabores dulces naturales como el de las verduras de raíz, cebollas, calabaza, etc.  cocinadas resaltando este sabor, algún postre elaborado con fruta cocinada o cereal integral, poca proteína animal y mucha frescura proveniente de verduras de hoja verde.

Diariamente, potencia el consumo de alimentos ecológicos como:  A)- una gran variedad de cereales integrales: un buen plato para revitalizar a la mujer es la combinación de arroz integral y castañas. Si hay exceso de tensión, la avena con verduras ayuda a relajar. El mijo es un cereal muy energético y diurético…

B)- legumbres y algas: legumbres (principalmente lentejas y azukis). Las algas contienen numerosos minerales esenciales (hierro, calcio, fósforo...). El alga arame es considerada el “alga de la mujer”. Un buen plato es la kimpira de zanahoria y bardana con alga arame.

C)- verduras:  Los estofados de raíces (zanahoria, jengibre, por ejemplo, ayudan a nutrir y calentar los órganos del bajo vientre, a enraizar). Las ensaladas de verduras de hoja verde al vapor relajan, refrescan y aportan calcio y magnesio al organismo.


D)- sopas: Una buena sopa para depurar excesos de grasa en el aparato reproductor femenino es la sopa de miso con alga wakame, setas shiitake y nabo. Si estás tensa y necesitas relajar, la crema de calabaza con cebolla hará esta función.

Las mujeres tenemos que contarnos muchas cosas. De mujer a mujer, de mujer a niña, de madre a hija, de vientre a vientre.


Para consultas personales o planes personalizados podes visitar mi pagina en facebook que aparece al incio de este blog o bien mandarme un mail a mi correo que también figura ahí mismo.